La Junta de Extremadura ha concedido la máxima distinción institucional en la región al equipo multidisciplinar ubicado en el Hospital Materno Infantil de Badajoz y que centra su labor en la atención integral de niños y niñas con cáncer.
La Fundación para la Formación e Investigación de los Profesionales de la Salud de Extremadura (FundeSalud) quiere expresar su más sincera enhorabuena ante el anuncio del Gobierno regional de otorgar la Medalla de Extremadura en 2023 a la Unidad de Oncohematología del Hospital Materno Infantil de Badajoz; especialmente al equipo médico-investigador formado por dos oncólogas pediátricas (las doctoras María Mora y Cristina Bicho) y cuatro hematólogos pediátricos (los doctores José Manuel Vagace, María Dolores de la Maya, María Belén Moreno y Celia Crespo).
La iniciativa ha partido de la Asociación de Donantes de Médula Ósea de Extremadura (ADMO), que acompaña los afectados y a sus familias; y ha recibido cartas de apoyo de ayuntamientos, entidades locales, colegios profesionales y sociedades científicas.
La Unidad de Oncohematología del Hospital Materno Infantil de Badajoz atiende a niños y adolescentes con cáncer de los 0 a los 18 años. Desde su inauguración en 2005 ha tratado a más de 500 pacientes con unos resultados homologables a los mejores centros del país, utilizando protocolos y ensayos clínicos internacionales, terapia personalizada y trabajando en red con otros centros de referencia. Además del equipo médico-investigador, la unidad de Oncohematología la integran enfermeros, técnicos auxiliares, celadores; un médico de cuidados paliativos, una psicóloga, una trabajadora social y una maestra del aula hospitalaria; y cuenta regularmente con la colaboración de voluntarios de asociaciones de apoyo a niños con cáncer.
Entre las líneas de investigación de esta unidad destacan los estudios farmacogenéticos en colaboración con el departamento de Farmacología de la UEx y, en particular, los relacionados con la toxicidad de la quimioterapia en niños con leucemia aguda linfoblástica. En la actualidad, sus investigaciones se centran en la recogida y estudio de los casos de neurotoxicidad relacionados con el metotrexate a nivel nacional con especial atención a sus perfiles farmacogenéticos, así como la toxicidad de la citarabina y el papel de la genética en las complicaciones y retrasos en la administración del tratamiento de los niños con leucemia.